DIRECTOR David Lean
GUIÓN Robert Bolt, Michael Wilson
MÚSICA Maurice Jarre
FOTOGRAFÍA Fred A. Young
REPARTO Peter O'Toole, Omar Sharif, Alec Guinness, Jack Hawkins, Anthony Quinn, Anthony Quayle, Claude Rains, Arthur Kennedy, José Ferrer, Donald Wolfit, I.S. Johar, Gamil Ratib, Michel Ray, John Dimech, Zia Mohyeddin, Howard Marion-Crawford, Jack Gwillim, Fernando Sancho, Hugh Miller, Jack Hedley
PRODUCTORA Columbia Pictures (Horizon Pictures Production)
PREMIOS 1962: 7 Oscar, incluyendo mejor Película, Director, Fotografía y Música
1962: 4 Globos de Oro: Drama, Director, Secundario (Sharif), Fotografía. 7 nominaciones
1962: 4 Premios BAFTA: Film británico, Film internacional, actor y guión
1962: National Board of Review: Mejor director
1963: Premios David di Donatello: Mejor producción y actor extranjeros (Peter O'Toole)
GÉNERO Aventuras | Biográfico. África. Cine épico. I Guerra Mundial
SINOPSIS El Cairo, 1917. Durante la Gran Guerra (1914-1918), T.E. Lawrence (Peter O'Toole), un conflictivo y enigmático oficial británico, es enviado al desierto para participar en una campaña de apoyo a los árabes contra Turquía. Él y su amigo Sherif Alí (Omar Sharif) pondrán en esta misión toda su alma. Los nativos adoran a Lawrence porque ha demostrado sobradamente ser un amante del desierto y del pueblo árabe. En cambio, sus superiores británicos creen que se ha vuelto loco. A pesar de que los planes de Lawrence se ven coronados por el éxito, su sueño de una Arabia independiente fracasará. (FILMAFFINITY) CRÍTICAS ----------------------------------------
"Todo deslumbra. De repente, los espacios luminosos e inmensos del desierto sirven para describir los siniestros vericuetos de un alma atormentada. 3 horas cerca de la hipnosis" (Luis Martínez: Diario El País)
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"Maravillosa" (Fernando Morales: Diario El País)
“En Lawrence la clemencia es pasión. En mí sólo es buena educación. Juzgue usted qué motivo es más digno de confianza”. - Príncipe Feisal (Alec Guinness)No ha habido, ni habrá nunca, una película como ‘Lawrence de Arabia’ (David Lean, 1962). En su edición en DVD, Steven Spielberg lleva a cabo una introducción muy expresiva al respecto: “si hoy se hiciera esta película la harían con fondos digitales, y costaría trescientos millones de dólares”. Enamorado completamente de esta película (y de sus otros dos Lean favoritos: ‘El puente sobre el río Kwai’ (1957) y ‘Doctor Zhivago’ (1965), trío de filmes que asegura revisar cada vez que empieza una nueva película), dice lo que muchos pensamos, que hacer esta película con los medios y las técnicas actuales sería un sacrilegio. Esta gran verdad describe la mayor virtud de un filme irrepetible: todo lo que vemos es absolutamente real...aún tamizado por licencias narrativas y por un cínico romanticismo…o por un cinismo romántico.
‘Lawrence de Arabia’ representa, para millones de cinéfilos de todo el mundo, al cine en su máxima expresión. El cine como espectáculo definitivo y, al mismo tiempo, como arte propio de grandes artistas, de grandes autores. Porque no solamente vamos a hablar de uno de los más asombrosos relatos cinemáticos de la historia, también del retrato de un hombre asombroso y complejísimo, que iniciará una verdadera odisea en el desierto que le llevará a lugares de una belleza y de un horror superlativos, y a acceder a oscuras regiones de su interior que jamás imaginó que existían. Es mérito del gran David Lean, por tanto, proponer un viaje interior de una profundidad equiparable a su viaje exterior, audiovisual, que es uno de los más asombrosos, fotográficos y sonoros, que se conocen. Una experiencia sensorial y psicológica de grandísima envergadura.
Siendo T.E. Lawrence (Tremadoc, Gales, Reino Unido, 15 de agosto de 1888 – Clouds Hill, Inglaterra, Reino Unido, 19 de mayo de 1935) uno de los personajes más complejos del siglo XX, de una aureola mística irresistible, los guionistas Robert Bolt y Michael Wilson (segundo guionista en un principio no acreditado pero que luego vio reconocida su labor a partir de la restauración de 1978) de manera magistral su larga campaña en el desierto, y las posteriores consecuencias bélicas y sociales que conllevó esa campaña. Este guión fue llevado a la pantalla por un Lean apasionado, cuya ultima película, la estupenda ‘El puente sobre el río Kwai’, le había valido el Oscar al mejor director. Filmó desde el 15 de mayo de 1961 hasta el 22 de octubre de 1962, y dicen que Lean se enamoró tanto de las dunas y las rocas del desierto que, durante los interminables días de rodaje (aunque no todos, claro, bajo el sol abrasador y la arena desesperante del desierto) terminó comprendiendo verdaderamente a Lawrence.
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