de Roberto Rossellini
con Vittorio De Sica
Música: Renzo Rossellini
Director: Roberto Rossellini
Génova, 1.943. De la Rovere es un general Badogliano (partidario del antifascista Badoglio) que es enviado por los aliados para “coordinar los planes de la resistencia partisana”; es introducido en la Italia ocupada y resulta muerto en un control de carretera. Bardone (o Bertone) es un educado y refinado embaucador, jugador y mujeriego que se hace llamar Coronel Grimaldi sin serlo y que se dedica a interceder ante los alemanes, sobornándolos con el dinero de las familias, para que liberen a detenidos italianos. El dinero para los sobornos lo utiliza en el juego donde acaba perdiéndolo y, encontrándose en una situación desesperada, se arriesga y es detenido. Los alemanes lo hacen pasar en la cárcel por el general de la Rovere para que identifique al jefe de la Resistencia ofreciéndole dinero y la libertad, pero Bardone se tomará su papel muy en serio.
El consistente argumento se basa principalmente en el protagonista Vittorio de Sica que borda su papel de vividor en apuros que es desenmascarado y detenido; y que más tarde se mete tanto en el papel que le han dado los alemanes que es capaz de llegar más allá de lo esperado. La película, a pesar de la ausencia de acción, presenta un ritmo sosegado pero firme, sin dar lugar a que el espectador se incomode en la butaca; incluso en el último tercio del metraje en que se va acercando el desenlace el ritmo no aumenta sino que se mantiene constante dando lugar a un final inesperado.
Sobre los actores, además de lo dicho sobre la soberbia actuación de Vittorio de Sica, cabe mencionar a Hannes Messemer en el papel del Coronel de las SS Mueller que se nos presenta como una persona que intenta minimizar el sufrimiento de la población civil pareciendo mas humano que otros oficiales nazis pero sin dejar de serlo.
La ambientación es correcta teniendo en cuenta que no han pasado muchos años de la época en que se desarrolla la acción. A mí me gusta el blanco y negro porque, si está bien tratado, da cierta apariencia de antigüedad realzando el dramatismo.
Lo mejor. La actuación de Vittorio de Sica. ¿Qué más se puede escribir de este gran actor? … La escena que más me ha gustado es aquella en que el General (Bardone) lee las pintadas desesperadas de los presos que van a ser fusilados y que han dejado a modo de despedida de sus familias.
Lo peor. Los diálogos del principio de la película de las mujeres que están cogiendo agua de la fuente. Más que parecer que hablan entre ellas, están hablando directamente al espectador diciendo obviedades que nada aportan y que desentonan con el resto de la cinta. Tampoco es muy creíble que los presos se comuniquen en Morse a través de las paredes de las celdas.
La anécdota. Se notan demasiado las imágenes superpuestas de la escena de la nieve cuando los miembros de la Resistencia se dirigen a la reunión. Pero este error no empaña en absoluto el buen hacer de Rossellini una vez más.
La frase. Bardone se mete tanto en el papel de General de la Rovere que durante el bombardeo que sucede estando en la cárcel arenga a los demás presos “demostrad a esos canallas que no tenéis miedo a la muerte…”, a pesar de temblar él mismo de miedo.
Resumiendo, se trata de una gran película que sin llegar a ser una obra maestra, se le acerca. Hay que verla por la actuación ya mencionada y por el retrato de la sociedad de la Italia ocupada.
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